Vacunas: herramientas preventivas para las consecuencias del COVID

Tanto Pablo Lamelas, el cardiólogo del ICBA como Enrique Baldessari, el jefe del departamento de Medicina Interna de la Fundación Favaloro aseguraron que las vacunas son herramientas preventivas para el COVID y sus consecuencias.

“Las vacunas son esenciales y son seguras. Nunca en la historia de la humanidad se probó una vacuna como ahora, pero no sabemos aún cuál será su influencia en los eventos cardiacos post COVID. Esas son preguntas que se van a resolver con el tiempo. Todos nos tenemos que vacunar y de eso no quedan dudas. Pero cómo van a proteger al organismo en el largo plazo, por ejemplo, o por cuánto dura la efectividad son preguntas que se analizarán con el tiempo; tienen que pasar años”, aseguró Baldessari.

Confirmando esta opinión, se expresa Lamelas: “Hay una extensa bibliografía que ha demostrando que el incremento del uso de la vacunación reduce tanto la morbi-mortalidad del virus directo como de sus consecuencias. Definitivamente, prevenir el COVID-19 o sus forma graves también reduce los efectos adversos más graves, como son la miocarditis o los eventos vasculares relacionados al COVID”.

Destacó que para cuantificar el impacto del COVID no solo se debe medir “el daño directo del virus sobre los tejidos del cuerpo. Sino que también el daño que se generó a nivel poblacional, porque durante la pandemia la población dejó de realizarse los controles de prevención, de diagnóstico y de tratamiento”, afirmó el cardiólogo.

Realizá una consulta médica después de transitar COVID

Es por ese motivo que el experto de la Fundación Favaloro señaló la importancia de realizar una consulta médica luego de transitar el COVID-19. “Es muy importante el control médico después de pasar la enfermedad porque se deben realizar estudios para individualizar posibles factores de riesgo, ya sean cardiovasculares como de otra índole, sin importar cuán grave haya sido la enfermedad”

Mientras que Lamelas concluyó: “Estimamos que el daño cardiovascular poblacional debido a la postergación de los tratamiento y los controles ha causado más muertes y mortalidad que el daño directo del virus sobre el sistema cardiovascular. Debemos volver a la normalidad en términos de tratamientos, prevención y diagnóstico tanto para enfermedades cardiovasculares como para el resto de la salud, eso generará una mejoría en la población”.