Un equipo médico tucumano ha desarrollado un proyecto para intervenciones cardíacas que disminuye el impacto de estas prácticas sobre el organismo. Este trabajo, que ha sido reconocido a nivel internacional, será presentado en San Diego (EE.UU.) en el más importante congreso sobre arritmias.

El médico Luis Aguinaga dio detalles sobre este nuevo dispositivo que ayuda a los pacientes cardíacos. “En el mundo del intervencionismo cardíaco, uno de los grandes objetivos, además de incrementar la eficacia de los procedimientos, es realizarlos con cada vez una mayor seguridad. En un proyecto conjunto de nuestras instituciones (Centro Privado de Cardioliogía y Centro Integral de Arritmias Tucumán) y de investigadores de la Universidad de Ohio, hemos desarrollado un dispositivo que, introducido en el esófago, hace las ablaciones más seguras”, explicó.

Esolution

“El dispositivo, llamado Esolution, permite alejar las estructuras que no queremos alcanzar con la energía (frío o calor) del corazón; por ejemplo, el esófago. Lo innovador del sistema es que realiza una succión y desplazamiento de las estructuras nobles en el momento que estamos aplicando la energía, sin causarles daño alguno. El diseño del instrumento lo hace muy maniobrable, fácil de instrumentar (anestesia local) y de controlar radioscópicamente”, añadió el profesional.

Esolution fue presentado ante las autoridades de la FDA (Food and Drug Administration) de USA y aprobado para la realización de estudios en gran escala para lograr su implementación en la práctica cotidiana. El primer trabajo con la utilización de este dispositivo fue recientemente aceptado (con opción a premio) por la Heart Rhythm Society de USA.

Aguinaga comentó que la fibrilación auricular es considerada una de las epidemias cardiovasculares del presente siglo. Es la arritmia más frecuente en la población general. El 1% de los mayores de 65 años padecen de esta arritmia. A su vez, es la causa más importante de accidente cerebrovascular, incrementa la mortalidad y disminuye la calidad de vida en los pacientes afectados. Aunque se puede tratar con fármacos, estos tienen escasa eficacia. Por eso, el mayor avance terapéutico es la ablación. Consiste en tratar los focos de la arritmia, en el corazón, a través de catéteres que se introducen a través de las venas de las piernas (sin abrir el corazón). Puede utilizarse energía de radiofrecuencia (calor) o frío (cryoablación).