El equipo de la doctora Valentina Puntmann y otros investigadores del Hospital Universitario de Frankfurt demostraron que la inflamación miocárdica, como síntoma de COVID prolongado, puede durar más de 3 meses, los síntomas pueden empeorar y en algunos pacientes el edema puede persistir más de un año.

El Dr. Luis Aguinaga tuvo la oportunidad de hablar con el Dr. Josep Brugada, uno de los especialistas que, junto a sus hermanos, describió por primera vez el síndrome en 1992.

Científicos documentaron recientemente el caso de un hombre de 31 años con infección confirmada de viruela del simio que desarrolló miocarditis aguda aproximadamente una semana después del inicio de los síntomas de la infección.

En los últimos años se han desarrollado nuevos anticoagulantes orales (DOAC), entre los que se incluyen: dabigatrán, rivaroxabán