Alrededor de 3 gramos diarios de ácidos grasos omega-3, consumidos en alimentos o suplementos, sería la dosis diaria óptima para ayudar a reducir la presión arterial, según una revisión de investigaciones publicada en la revista científica Journal of the American Heart Association, editada por la Asociación Americana del Corazón.
¿En qué alimentos se encuentran?
Los ácidos grasos omega-3, el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA) suelen encontrarse en pescados grasos como el salmón, el atún, las sardinas, la trucha, el arenque y las ostras. Algunas personas también toman suplementos combinados de DHA y EPA.
Investigación sobre la presión arterial y el Omega – 3
Los investigadores analizaron los resultados de 71 ensayos clínicos de todo el mundo publicados entre 1987 y 2020. Los científicos examinaron la relación entre la presión arterial y los ácidos grasos omega-3 DHA y EPA (ya sea de forma individual o combinada) en personas de 18 años o más con o sin presión arterial alta o trastornos del colesterol. Hubo casi 5.000 participantes combinados, con edades comprendidas entre los 22 y los 86 años. Los participantes tomaron suplementos dietéticos y/o prescritos de ácidos grasos durante una media de 10 semanas.
El análisis demostró que, en comparación con los adultos que no consumían EPA y DHA, los que consumían entre 2 y 3 gramos diarios de ácidos grasos omega-3 combinados DHA y EPA (en suplementos, alimentos o ambos) habían reducido la presión arterial sistólica (número superior) y diastólica (número inferior) en una media de 2 mm Hg.
El equipo de la Universidad de Macao en Guangdong, China, dijo que los vegetarianos y los veganos también pueden obtener los beneficios de los omega-3 a través de suplementos. El doctor Xinzhi Li, autor del trabajo y profesor asistente de farmacia en la universidad, aseguró que los adultos pueden ver reducciones “modestas” en la presión arterial al comer porciones adicionales de pescado.
Sin embargo,
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) anunció en junio de 2019 que no se oponía a la evidencia de que el consumo de ácidos grasos omega-3 EPA y DHA en alimentos o suplementos dietéticos puede reducir el riesgo de hipertensión y enfermedad coronaria. Sin embargo, puntualizó que la evidencia “no era concluyente y altamente inconsistente”.
“Nuestro estudio apoya la guía de la FDA de que los ácidos grasos omega-3 EPA y DHA pueden reducir el riesgo de enfermedad coronaria al disminuir la presión arterial alta, especialmente entre las personas ya diagnosticadas con hipertensión. Sin embargo, aunque nuestro estudio puede añadir una capa de evidencia creíble, no alcanza el umbral para hacer una declaración de salud autorizada para los ácidos grasos omega-3 en cumplimiento de las regulaciones de la FDA”, reconocieron los investigadores.
FUENTE: INFOBAE