El COVID-19 puede haber contribuido en más de 15 millones de nuevos casos de enfermedades cardíacas

Un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington señala que aquellos que se enfermaron de COVID-19 tienen un mayor riesgo de desarrollar problemáticas cardiovasculares, dentro del primer año después de contagiarse.

Este es un síntoma de lo que llaman «COVID prolongado», que consiste en un síntoma persistente luego de recuperarse del virus. De acuerdo a los estudios, esto ocurre en 1 de cada 4 pacientes.

De acuerdo a este estudio, el riesgo de un ataque cardíaco aumenta en un 63% luego de cursar la enfermedad. A su vez sufrir una enfermedad de arterias coronarias aumenta un 72%, y derrame cerebral en un 52%.

Los investigadores consideran que la enfermedad ha contribuido a 15 millones de nuevos casos de enfermedades cardíacas. Los datos se basan en un estudio que se realizó en más de 153.760 personas que dieron positivo de COVID-19.

“Lo más notable es que las personas que nunca habían tenido problemas cardíacos y que se consideraban de bajo riesgo, también están desarrollando problemas cardíacos después de pasar el COVID-19. Nuestros datos mostraron un mayor riesgo de daño cardíaco para jóvenes y ancianos; hombres y mujeres; personas de todas las razas; con obesidad y personas sin ella; personas con diabetes y las que no; personas con enfermedades cardíacas previas y sin enfermedades cardíacas previas; personas con infecciones leves de COVID y aquellas con COVID más grave que necesitaban ser hospitalizadas por ello”, detalla uno de los investigadores.

Fuente: Infobae