Solo en Argentina, mueren aproximadamente 280 personas por día, por enfermedad cardiovascular, lo que representa la principal causa de muerte en el país; mientras que es la primera causa de muerte prevenible tanto en hombres (35%) como en mujeres (28%).
Hoja de ruta
Sociedades científicas y representantes del sistema de salud de Argentina y otros países llevaron a cabo el Foro de Colesterol, con el fin de elaborar un plan u hoja de ruta nacional (roadmap) que sirva como herramienta para reducir en un 30% la mortalidad por infartos para 2030.
El trabajo fue realizado en el marco de la Iniciativa Argentina para la prevención del infarto agudo de miocardio por representantes de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), de la Federación Argentina de Cardiología (FAC) y de la Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation), con otras sociedades científicas.
Colesterol
También la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), junto a la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), la Sociedad Argentina de Lípidos (SAL), la Federación Argentina de Cardiología (FAC) y la Sociedad Argentina de Nefrología (SAN) presentaron un documento elaborado en conjunto donde destacan la necesidad del manejo del riesgo cardiovascular asociado a las personas con diabetes tipo 2, tras analizar diferentes trabajos que evaluaban la prevalencia de complicaciones y metas metabólicas con datos de cohortes de Argentina.
En tanto, las sociedades científicas que participaron del Foro del Colesterol, advirtieron que los niveles altos de colesterol LDL —conocido popularmente como “colesterol malo”— son considerados el principal factor de riesgo modificable de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica, mencionada genéricamente como aterosclerosis.
La aterosclerosis se refiere a la acumulación de depósitos grasos junto a un proceso de fibrosis e inflamación dentro de las paredes de las arterias limitando progresivamente el flujo de sangre rica en oxígeno y que puede ocasionar eventos graves, como el infarto agudo de miocardio o accidente cerebrovascular isquémico.
En ese contexto, adquiere especial relevancia el control del colesterol LDL, reconocido por distintas sociedades científicas como un factor que causa el desarrollo de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica.
Una de las conclusiones principales del Foro de Colesterol es la necesidad de plantear una reducción de los niveles de colesterol LDL en las personas que ya han sufrido un evento cardíaco.
¿ Qué se recomienda para su control?
Las estrategias generales para el control del colesterol LDL son similares en personas sanas como en pacientes con enfermedad cardiovascular establecida: realizar actividad física, llevar a cabo una dieta saludable, mantener un peso adecuado y, en caso de considerarse necesario, comenzar con medicación que ayude a reducir los niveles de lípidos en sangre (hipolipemiante), como el colesterol.
“En aquellos pacientes que ya han tenido eventos cardiovasculares, que se encuentran en mayor riesgo de presentar un nuevo evento a lo largo de su vida, los objetivos son niveles inferiores a 70 mg/dl.
En muchos casos, las medidas de alimentación sana y actividad física regular pueden ser suficientes en pacientes de bajo o moderado riesgo, pero en pacientes de mayor riesgo generalmente se hace necesaria la medicación hipolipemiante, en muchos casos requiriendo combinar distintos tratamientos para alcanzar los objetivos” señaló el doctor Alberto Lorenzatti, ex-presidente de la Federación Argentina de Cardiología (MP 14541).
FUENTE: INFOBAE