Ramón es un hombre de 60 años que ha pasado el último cuarto de su vida en peligro. Como sufre arritmia, tuvo que ser sometido a múltiples cirugías. Ya padeció un accidente cerebro vascular y en más de una oportunidad estuvo al borde de la muerte por sangrados graves que les causaban los anticoagulantes que debía tomar para tratar su enfermedad. Recuperar una vida normal era su sueño, y ahora podrá comenzar a concretarlo gracias a una técnica innovadora que evita complicaciones en pacientes como él.
Un equipo médico tucumano fue el encargado de llevar adelante este novedoso tratamiento alternativo para prevenir ACV en pacientes con arritmia que no pueden tomar anticoagulantes por tiempo prolongado. Se trata de la Oclusión de Orejuela Auricular Izquierda del Corazón, una intervención mínimamente invasiva que consiste en la implantación de un dispositivo para el cierre de esa orejuela.
Este avance es fundamental teniendo en cuenta que la brilación auricular es una de las patologías cardíacas más prevalentes en la población general. Esta arritmia facilita que la sangre se quede estancada en la orejuela de la aurícula izquierda, lo que favorece la formación de embolias que se pueden desprender hacia otros vasos sanguíneos como los cerebrales, reduciendo el ujo sanguíneo y multiplicando la posibilidad de tener un ACV, según explicó el doctor Luis Aguinaga, que estuvo a cargo de esta técnica innovadora que se llevó a cabo en nuestra provincia.
Se calcula que entre el 1 y el 2 % de la población mundial sufre brilación auricular (FA). “Se estima que a la edad de 80 años 1 de cada 4 personas habrá padecido al menos un evento de FA. El tratamiento de esta arritmia, tiene dos aristas bien denidas. La primera, consiste en el control de síntomas. Esto incluye cambios en el estilo de vida, tratamiento de factores de riesgo y terapias antiarrítmicas.
La segunda arista se basa en la prevención del ACV isquémico, gran causante de morbilidad y mortalidad en estos pacientes. El accidente cerebrovascular ocurre en el 5% de los pacientes no anticoagulados. Aquí la mejor opción terapéutica es la anticoagulación. Pero muchas veces no es posible lograr una buena anticoagulación. Sin ninguna duda; la complicación más seria, es el sangrado grave, que puede presentarse en algunos pacientes con elevados factores de riesgo de sangrado.
Es así que, ante la necesidad de encontrar alternativas ecaces, se han desarrollado alternativas mecánicas, que son los dispositivos percutáneos de oclusión de orejuela.
El procedimiento
El cierre percutáneo de la orejuela consiste en la implantación de un dispositivo que se lleva a cabo por medio de un catéter que se introduce a través de la ingle para acceder al corazón, donde queda colocado de forma permanente para ocluir la orejuela.
Tras la intervención, el paciente es dado de alta tan sólo 24 horas después de ser internado.
El cierre o la oclusión de la orejuela reporta una serie de ventajas y benecios a los pacientes que no toleran los medicamentos anticoagulantes como la reducción del riesgo de sangrado y la reducción del riesgo de tener ACV. Otro benecio viene dado principalmente porque evita los efectos adversos de la anticoagulación.
El procedimiento fue realizado con éxito en el Centro Privado de Cardiología, por el equipo a cargo de Aguinaga y Pedro Gallardo. Participaron los doctores Julio Dantur, Patricia García Freire, Eduardo Figueroa, Javier Hasbani y Alejandro Bravo.
¿En qué pacientes podría estar indicado el dispositivo de oclusión?, le consultamos a Aguinaga. “En aquellos pacientes, que no son elegibles para anticoagulación. Especícamente, las condiciones que justican la oclusión de orejuela, incluyen accidente cerebrovascular isquémico (ACV) recurrente en pacientes en tratamiento con anticoagulantes orales, hemorragia intracraneal previa, hemorragia gastrointestinal recurrente, hipertensión, angiopatías, coagulopatías o intolerancia o baja adherencia a la administración oral de anticoagulantes”.